Como en un baile
de luces y sombras
aparecia ante mis ojos
tu cuerpo dormido y desnudo
el vaiven sosegado
de tus senos destapados
la aureola que destacaba
entre la nívea piel
mis ojos seguían el camino
de las curvas de tu cuerpo
deteniendose en los rizos
que ocultan y engalanan tu sexo
la melena esparcida
sobre la sabana blanca
y tu piel emanando aromas
de amante satisfecha
y mi cigarro, soltando
volutas juguetonas de humo
que giran y forman espirales
uniendose al dibujo
te estiras y te tapas levemente
sientes frio en tus sueños
acaricio tus mejillas y
se abren tus ojos
me abrazas, ronroneando
para perderte entre mis brazos
y tus labios se pegan a los míos
en un beso deseado
comienza un juego
lento, suave, irrefrenable
manos que se confunden
entre piernas excitadas
mientras tus pezones
contra los mios se clavan
me introduzco en ti, cariño
con mi espada candente
adentrandose en ti
en una herida mojada
que me acoje y me reclama
que no deje de moverme
las uñas dibujan en mi espalda
uno nota de color
carmesí o colorada
y lo hacen sin rubor
finalmente la magia
del placer nos embarga
nos traspasa, nos recorre
y los temblores no faltan
abres los ojos
me veo reflejado en ellos
miro tu sonrisa
mientras los cierras de nuevo
