Tu voz como un susurro
Me excita en cuerpo y alma
Tu olor de mujer ardiente
Me atrapa en su telaraña
Extraño cada caricia
Cada beso que no me das

Y sueño con recibirlos y darlos
Sin que me vaya a cansar
Te aprietas contra mi mismo
Te lleno de mi, ansiosos
Latidos que te marean
Y tus jadeos gozosos
Dentro me muevo, impetuoso
Avanzando y retirandome, cuidadoso
Y abrazandote con descaro
De ti, totalmente me mojo
Y sigo moviendo mi cuerpo
Como el tuyo se estremece
En placeres tan humanos
Como mundanos
Los musculos se tensan al unisono
Los jadeos se entrelazan
Y lo mismo que nosotros
Nuestro placer nos delata
Gritos y gemidos al cielo
Sacudidas como descargas
Nos agitan, nos recorren
Hasta que al final, se relajan
Y en los ultimos estertores
De un instante de placer
Dos bocas mutuamente se buscan
Y se besan otra vez
No hay comentarios:
Publicar un comentario