Desconocida II

Poseida por el deseo
y por esa lujuria incesante
te colocaste ante mi
arrodillada sobre la cama
giraste tu cara para mirarme
y decirme con voz clara
llename por todas partes
y no podía pensar
agarrando tus caderas
me aloje dentro de ti
bañada por humedades
palpitando como loco
sintiendo tus apretones
me movia agitadamente
mientras gemias sin cesar
un orgasmo te vino rápido
y todo tu cuerpo tembó
y entonces lo exigiste
por atras, ahora cariño
y tus dedos penetraron
antes que yo el orificio
mientras dejaba caer
saliva lubricante, me sali
empapado de tus flujos
y me metí, lentamente
en tan apretado sitio
tu boca se abrió con un grito
pero no de dolor, sino placer
la satisfaccion de sentir
mi carne dura abriendose paso
te apretabas contra mi
hasta poder llenarlo
y te levante para abrazarte
acariciando tus pechos
tus dedos te masturbaban
mientras empujaba de nuevo
penetraba o taladraba
en alocado deseo
hasta que senti esos temblores
en ambos al mismo tiempo
ululaste de placer
derrame mis licores
y tu boca me buscó
y nos besamos de nuevo
no me sali de ti, no me dejabas hacerlo
tus manos me sujetaban
y temblabas de nuevo
las mias acompañaron las tuyas
en las caricias a tu sexo
y de nuevo, te corriste
sin verguenza, sin miedo
entonces, agotada
te saliste y tumbaste
tus ojos me miraban
tus mejillas encendidas
sonreias y temblabas
mientras me susurrabas..
dios...yo te he pedido todo eso?