sonreías

tu melena ocultaba tu rostro
ligeramente encorvada sobre mi
temblando como poseida
por el más intenso placer.
Tus manos asían las mias,
apretando con fuerza, gemías
un ulular vibrante
regando mi miembro enterrado en ti
de licores caramelizados
mientras brillaba tu piel.
De repente, apretaste con fuerza
y sacudida por un espasmo
echaste hacia atrás tu cabeza
apretando con fuerza tu sexo
contra mi cuerpo,
abrías la boca sin exhalar ni un sonido
tus ojos apretados y balanceándote sobre mi
dejaste caer todo tu cuerpo
en un instante, agotada
un orgasmo te había dejado
casi sin fuerza ninguna...
y jadeabas al respirar
pero sin salirte de mi
no te muevas, susurrabas
no te salgas...dejame que te sienta
y mordias mis tetillas
y besabas mi pecho
hasta que te incorporabas
para pegar tu boca a la mía
repuesta del placer inmenso
sonreías...