y lo sabíamos...

Estaba dormido, soñando
ni recuerdo que ocurría
cuando senti tu mano en mi vientre
un suave roce, lento, bajando
volteando por mi ombligo, jugando
mi respiración se aceleró
y tu lo sabías.
Bajaste un poco mas despacio
enredandote en el vello de mi pubis
jugando y dando pequeños tirones
que me estremecían, produciendo
un efecto inmediato, en mi sexo
y en mi corazón palpitante
inundando de sangre mi cuerpo
y tu lo sabías.
No contenta aun, tus dedos, se deslizaron
por mi pene, ya palpitando y erecto
recorriendolo lentamente, a todo lo largo
con una suavidad electrizante, te sentia
y se levantaba orgulloso y desafiante
y tomandolo en tu mano, más caricias
mis manos agarradas a las sabanas, se cerraban
y tu lo sabías.
Mi cuerpo se arqueaba, tu mano se movía
subia, bajaba, se detenía expectante
mientras yo me enardecía aún más
y proseguías tu juego acercándote
sintiendo tu aliento en mi sexo caliente
acelerabas tus movimientos, y lo besabas
de cuando en cuando, y me retuerzo, loco ya
y tu lo sabías.
Finalmente tu boca se une a tu mano
en esa orgía de sensaciones que me regalas
te siento, y ya no se si enloquezco
aprietas con fuerza mi miembro, ya entregado
a cada una de tus caricias, tus succiones, tus besos
y me derramo, y me recibes, golosa
expectante y sedienta, me bebes, gozosa
y yo lo sabía
Agitados ambos, poseidos por deseos ancestrales
tu boca busca la mia y me besas, sin soltarme
y compartimos en las lenguas, mi semen
en un baile tan erotico como el mismo gesto
de tu mano que sostiene mi miembro,
sin relajarnos, te sigues moviendo, y sobre mi
te sientas a horcajadas, bañandome
de tus flujos y preparada, para entregarte
y lo sabiamos